Dispuestos a entregar sus fuerzas, su tiempo y sus recursos económicos a lo que les destruye en lugar de lo que edifica.
Prefieren perder enormes cantidades de tiempo con lo intrascendente que dedicarle pequeños momentos a lo prioritario.
Posponen el cambio y se angustian por el status quo.
Se enternecen y conmueven con trivialidades y son implacables e inmisericordes ante el pobre y el desposeído.
Están dispuestos a dar, siempre y cuando la ganancia sea garantizada.
No conocen la palabra "dar", piensan que es sinónimo de "invertir".
Piensan que todo se mueve por mayorías sin darse cuenta que esa idea fue inventada por minorías.
Buscan comprar el respeto y eternizarlo en fotografías.
Para ellos las relaciones interpersonales no existen, solamente hay transacciones.
Observo que la gente que quizá esté despierta se empeña en ver siempre a la que aún no lo está e inculparla de todo lo que pasa, en vez de darse cuenta que cada día hay más personas consciente que nos anuncian que las cosas están cambiando de verdad y nos dan una franca esperanza.
ResponderEliminarEsa gente que ha decidido obviar las pequeñas grandes cosas de la vida.
ResponderEliminarTe felicito, Jon.