SOBRE LA EFECTIVIDAD DEL CASTIGO FÍSICO
Algunos padres de familia hemos considerado viable el castigo físico, incluso podemos justificarlo, sin embargo debemos preguntarnos si estos patrones que tradicionalmente hemos recibido como parte de nuestra educación son efectivos.
Los castigos físicos más comunes que se presentan son la nalgada, el manazo, la bofetada e incluso se recurre al uso de algún objeto como una sandalia, cinturón o vara.
Para abundar en este tema revisemos algunas investigaciones al respecto:
1. El psicólogo, filosofo social y autor norteamericano Burrhus Frederic Skinner sostiene que el castigo es ineficaz para cambiar la conducta, se recurre a su práctica debido a que en el corto plazo produce una supresión.
Según Skinner, el castigo no reduce la probabilidad de que ocurran las conductas que se pretenden evitar, tiene efectos secundarios emocionales y no frenan la frecuencia de las conductas. Por ejemplo si se castiga a un niño por salir a jugar con sus amigos del vecindario y no regresar en el tiempo acordado se podría inhibir al mismo tiempo la capacidad de socializar del niño.
2. El psicólogo y pedagogo estadounidense Edward Lee Thorndike concluyó que " el premio fortalece sustancialmente la conexión, mientras que el castigo la debilita poco o nada".

3. El psicólogo e investigador Neal Miller junto con John Dollard citan el caso de un niño que es castigado de forma severa por comportarse de forma independiente; el efecto secundario del castigo al cual fue sometido es el miedo y como consecuencia al momento de actuar en forma independiente experimenta miedo. El niño aprendió a reducir el miedo a través de la sumisión. En este caso encontramos que el efecto secundario del castigo fue el miedo, es decir se implementó un conflicto que se trasladrá a la edad adulta, un principio básico de la neurosis.
Por lo tanto:
1- El castigo es menos efectivo que las soluciones alternativas.
2- De acuerdo a los especialistas se producen efectos colaterales indeseables tales como la rigidez, úlceras, masoquismo, diversos tipos de neurosis, problemas de conducta, etc.
3- Genera una gran cantidad de emociones negativas.
4- Es una apertura a considerar la agresión como alternativa de resolución de conflictos.
5- Causa verguenza y aislamiento.
6- Produce ganancias secundarias. En algunas ocasiones los niños solamente reciben atención cuando se comportan "mal" y debido a esto se convierten en "niños problema".
¿Qúe hacer ante el mal comportamiento de mi hijo?
1- Dar atención y afecto constantemente, por cualquier acto, no solamente en aquellos actos que impliquen, sufrimiento, castigo o reprobación. Algunos padres solamente se encargan de la disciplina lo cuál produce efectos adversos.
2- Retira la atención y el reconocimiento cuando el niño hace algo "reprobable". Manifiestalo explicitamente a través de palabras, posturas, gestos.
3- Reconoce los logros, los meritos, el esfuerzo y el desempeño de tu hijo. Se ha comprobado que el refuerzo de las conductas "deseables" es más efectivo que el castigo.
Recomendables para este tema:
1- Ardila, Rubén,(1970) "Psicología del Aprendizaje", Ed. Siglo XXI, México.
ADQUIERELO EN LÍNEA:
2- La guía infantil: http://www.guiainfantil.com/educacion/castigo/efectos.htm
¿REQUIERES LA ORIENTACIÓN DE UN ESPECIALISTA?
No hay comentarios:
Publicar un comentario